Òscar Hernández Arteaga © 2023 / Los libros nos llegan de formas muy diversas. Porque nos lo recomienda un amigo; porque leemos una reseña muy buena sobre él (que a la par es lo mismo que una recomendación, si realmente confiamos en el reseñista); porque lo descubrimos visitando librerías, y nos seduce la portada o el argumento o la editorial, o el autor (al que quizás ya conocemos), etcétera. Aunque todo esto que acabo de escribir, en realidad sea tramposo. Porque siempre que nos acercamos a un libro no es por el libro en sí, ni por su contenido (a priori relevante), sino por el prejuicio que nos induce a creer que el libro merece la pena…
