Fidel Oltra © 2021 / La madrugada del 11 de diciembre de 1964, la policía de Los Angeles recibió dos llamadas, prácticamente consecutivas aunque hechas por dos personas distintas, informando de una situación violenta que se había producido en el Hacienda Motel, situado en el cruce entre las calles 91st y Figueroa Avenue de la ciudad californiana. La primera, realizada por la modelo y aspirante a cantante Elisa Boyer, alertaba de un intento de rapto y violación. Elisa había podido huir finalmente de la habitación del motel al que había sido trasladada, según ella a la fuerza, llevándose apresuradamente su propia ropa y también, sin darse cuenta, las de su agresor. La segunda llamada, ocho minutos después, la hizo Evelyn Carr, dueña del motel, que había escuchado gritos y disparos procedentes de la recepción…
